top of page


BLOG

artículos de lectura rápida sobre distintas temáticas de psicología

  • Facebook terapia psicologica privada
  • Instagram terapia psicologica privada
  • Twitter terapia psicologica privada

Motivación intrínseca vs extrínseca: Cuando el tiro te sale por la culata...

  • Foto del escritor: GUSTAVO TORRES FERNÁNDEZ
    GUSTAVO TORRES FERNÁNDEZ
  • 4 jul 2016
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 21 ago 2023


factura motivación psicología

Lo contaré como una historieta con moraleja porque así es más ameno que diciendo que se trata de una investigación seria llevada a cabo en Londres...

Érase una vez un casero muy competitivo y tacaño que cobraba una barbaridad a sus 90 inquilinos y quería que estos consumieran lo mínimo tanto en electricidad, como en consumo agua.

Este casero se fijo en que no muy lejos de ahí, otro casero cuya preocupación era el medioambiente, tenía unos gastos de electricidad y agua bajos... y, tras observar qué medidas tomaba con sus inquilinos, quiso retarlo.

- Si gano al final del año, los beneficios de este año de tu residencia son para mí. - ¿Y si gano yo?- preguntó el casero que se preocupaba por el medio ambiente.


- No ganarás... Así que no te preocupes por eso.- contestó el casero tacaño.

El casero súper competitivo había estado observando meses antes qué decía el otro casero a sus inquilinos y sabía que éste únicamente daba "consejillos" acerca de cómo ahorrar energía.

"Esto es sencillísimo. Tendría que haber apostado más fuerte."-pensó mientras decidía cómo ganar y humillar a su rival.

Finalmente, decidió que haría una competición entre sus propios inquilinos; aquel que consiguiese ahorrar más que ningún otro al final del año, tendría 2 meses de alquiler gratis.

"Esta medida es infalible. Si consigo que se peleen entre ellos por el premio, ahorrarán cada vez más... ¡y ganaré...!"

El día del inicio de la competición llegó y ambos enseñaron a sus inquilinos un par de "truquitos" para ahorrar energía. De hecho, ¡les dieron exactamente los mismos consejos a sus inquilinos! Además, acordaron en darles una gráfica cada semana en la que podían ver cuánto habían ahorrado y cómo se encontraban en relación a sus compañeros de la residencia.

Todo fue exactamente igual... salvo la coletilla que lanzó el casero competitivo: "Aquel de mi residencia que consiguiese ahorrar más que ningún otro al final del año, tendrá 2 meses de alquiler gratis."

El tiempo pasaba y los dos caseros veían cómo sus inquilinos ahorraban de la misma forma que los inquilinos veían cuánto habían progresado. Quizás, el casero competitivo llevaba una ligera ventaja sobre el otro...

Qué gran idea tuve al decir "Aquel de mi residencia que consiguiese ahorrar más que ningún otro al final del año, tendrá 2 meses de alquiler gratis."- Resonaba en la cabeza del casero competitivo.

Sin embargo, a partir de la quinta semana, las gráficas parecieron dar un giro inesperado. De pronto, eran menos los que trataban de ahorrar en la residencia del casero competitivo, mientras que en la otra residencia se mantenía dicho ahorro estable.

"Situaciones desesperadas, medidas desesperadas. Mañana subo el premio para el ganador a 5000€."- pensó.

Los resultados de las semanas siguientes, con los inquilinos sabedores de tal premio, no fueron mucho mejores. De sus 90 inquilinos, apenas 9 ó 10 seguían en la fiera lucha por ahorrar al cabo de 10 semanas; el resto vivía despreocupado por su consumo, como si jamás les hubieran dado consignas.

El casero competitivo no daba crédito el día que finalizó la apuesta. ¿Por qué no funcionaba su perfecta estrategia y los resultados que tenía distaban tanto de los del casero medioambientalista que no ofrecía premio alguno? ¿Habría sido boicoteado ruinmente por este?

Ese día dijo el casero verde- "Lo has intentado y no te culpo... pero donde funciona la motivación intrínseca, no utilices la motivación extrínseca, salvo que quieras fracasar"

"¡¿Qué?!"- contestó el competitivo.

"Tus inquilinos estaban tan motivados como los míos por ahorrar. Sin embargo, al meter un premio y ver que era inaccesible para ellos porque había otros más ahorradores, se descolgaron de tu juego... Y el colmo llegó cuando incrementaste el valor del premio y los que lo sentían más cerca, hicieron lo imposible por ganar, haciendo que se descolgasen más inquilinos de la pugna al ver el objetivo inalcanzable. No he sido yo quien ha boicoteado a tus inquilinos, ¡sino tú mismo!"



Comments


bottom of page